Sample Poems by Bonnie Wolkenstein
Winged I am weary of concrete squares and black top tracks where
we plod
numbly, eyes cast down, painted arrows conveying wheels
to
one side, feet to another.
I want to twirl like maple seeds loosed
from the branch, dance
the wall like Astaire, ascend to the heavens. I
want to caress
the silky forelock of Pegasus, soar with quick
syncopation,
twelve butterfly-wing-beats a second. I’ll drift to a
leisurely
pace, float on my back on waves of air, flit through
menageries
of nectaries: alight in blue borage petals, lavender sepal,
bulbous
white orchid anthers, perch ever so briefly in the lush
ovaries
of tulips and lunaria, while my own, once honeyed, no longer
entice.
Only the body is constrained by feet, expectations,
to
obey the paved path.
My dreams slip through, untethered to this
ruled world.
Alada Estoy cansada de los adoquines de hormigón
y las pistas de asfalto
donde paseamos pesadamente, adormecidos, con
los ojos mirando
al piso, las flechas pintadas llevando las ruedas
hacia un lado,
los pies al otro.
Quiero girar como las semillas
de maple liberadas de la rama, bailar
por la pared como Astaire,
ascender a los cielos. Quiero acariciar
el copete sedoso de Pegaso,
elevarme con sincronización rápida,
doce latidos de alas de mariposa
por segundo. Iré a la deriva
a un ritmo pausado, flotaré en mi espalda
en las olas de aire,
revolotearé a través de las colecciones de fieras
de los nectarios:
me sentaré en los pétalos azules de borraja, el
sépalo de lavanda,
las anteras bulbosas de las orquídeas blancas, me
posaré siempre
brevemente en los ovarios de los tulipanes y los
lunares,
mientras que los míos, una vez melosos, ya no tienten.
Sólo el cuerpo está limitado por los pies, las expectativas,
la
obediencia al camino pavimentado.
Mis sueños se liberan, sin las
aturadas y las leyes de este mundo.
Unquenched I
drink the darkness of disbelief from your mouth
— Carmen Boullosa,
“Bebida” de La bebida (2002)
Your lips once tasted of want, of
us.
You were unafraid, lit from within.
Even in the dark, I could
find you.
Now you say you can’t taste anything.
Your
tongue seared by my need, fiery and salty,
chastised by my hunger,
lime-tempered and smoldering,
scorched by my yearning, serrano sharp,
awash in mezcal.
What should be an exquisite exchange—
your
mouth to mine—is one dry, shrouded,
absent your flavor, your naked
craving.
Fearful of my name, you no longer tear me, open me, water
me.
Your lips have cooled, closed.
I dredge your empty cup,
pour myself out.
Sedienta Bebo la oscuridad del incrédulo
del vaso de tu boca.
— Carmen Boullosa, “Bebida”, de La bebida
(2002)
Alguna vez tus labios me supieron a deseo, a
nosotros.
No tenías miedo, te iluminabas desde dentro.
Aún en la
oscuridad podría encontrarte.
Ahora, dices que ya no puedes
saborear nada.
Tu lengua sellada por mi necesidad, ardiente y
salada,
castigada por mi hambre, atenuada con limón y
ardor,
chamuscada por mi anhelo, afilada como el chile serrano,
inundada en mezcal.
Lo que debió ser un intercambio exquisito—
tu boca a la mía—es un hueso seco, envuelto,
sin tu sabor y
sin tu ansia desnuda.
Temeroso de mi nombre, ya no me rasgas, ni
me abres, ni me riegas.
Tus labios se han enfriado, se han cerrado.
Saco tu vaso vacío, me derramo hasta ser nada.